Aún bajo la sombra de los días,
Se amotina un recuerdo casi cotidiano de tu voz,
Cautelosamente tras este pensamiento,
Tratando de seducir un corazón distraído
Con el sueño de verte frente a mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario