Set sail to sea, but pulled off course.

How could he know, this new dawn's light, would change his life forever?.

How can i be lost, if i've got nowhere to go?.

caen lágrimas del cielo. pero esas lagrimas son distintas, no caen por un sentimiento.
pero se parecen en que, simplemente caen. con ese desdén envidiable, despreocupado, con esa corta vida que sólo significa su caída hasta golpear la superficie, y unirse a todo lo demás, dejar de ser ellas individualmente.
en fin, la vida parece que me llena con recuerdos. esta lluvia me recuerda sin dudas a los momentos de soledad que solía pasar en ese húmedo muelle de san martin. podia pasar algún par de horas, sentado en el borde, con los pies mirando hacia el agua, que se llenaba de circulos por las gotas que caían. y ese sonido, ese sonido inconfundible y tristemente bello, relajante, inspirante. momentos que uno u otro cigarrillo sabía acompañar.
en soledad, sentía paz, sentia tranquilidad. que en esos momentos se contradecía con la necesidad de ser necesitado.
pero añoro esa época. en que el alma tal vez estaba triste, pero estaba tranquila, no estaba herida.
a cada dia que pasa, crece el odio, crece la enfermedad, crece el cáncer que me consume desde adentro.
pero un hilo de luz puede salvarme. y hasta tengo la ilusión de que lo veo. transitar el camino hasta él es el desafío.
la indiferencia, la despreocupación, afortunadamente me invaden de a poco. y me dan algunas migajas de esa tristeza, pero también de esa tranquilidad.
y es que cada momento positivo, hay que disfrutarlo y guardarlo. porque estan en extincion.
en alguna circunstancia, un recuerdo es una salvación, pero es una adicción, los recuerdos nos hacen sus adictos, y nos vamos convirtiendo de a poco en simples mercenarios del futuro, mártires del pasado.

la vida es un ave que no tiene alas, que está sumergida en la oscuridad. vivir no es más que darle alas a esa pequeña y frágil ave, que tal vez nunca pueda volar. pero que si logramos hacer que levante vuelo, ese vuelo difícilmente tenga rumbo.